Marketing digital
Se desinfla el globo de los influencers
Lo indicábamos en un artículo anterior y acaba de ser confirmado por Business of Fashion: las empresas pierden cerca de 1300 millones de euros al año en pagarles a los influencers a cambio de nada.
¿A qué se debe el fracaso de esta fórmula de marketing?
En primer lugar a que los influencers no lo son antes de que alguien les pague. Puede parecer obvio, pero los miles de seguidores y la influencia que ejercen estos teóricos profesionales del marketing no deja de ser el producto del pago continuado de la empresa que los contrata.
Tras analizar a 10000 influencers se detectó que el 25 % de las personas que los seguían era falso. A 10 euros cada mil seguidores, y teniendo en cuenta que el que da la cara cobra unos 500, el negocio es perfecto para las agencia que los lleva, pero no para el que los contrata.
La segmentación de su empresa en manos ajenas
Tanto trabajo de segmentación, tanto análisis de las características de su cliente-tipo para terminar encargándole a unos extraños que promocionen sus productos. El resultado parece ser más que definitivo: un 64 % de las compañías que contratan a influencers está totalmente insatisfecho con la escasa repercusión de las campañas.
En un mercado de 20 millones de influencers y con una inversión prevista, para 2020, de 22.000 millones de euros, parece casi imposible encontrar el punto medio en una locura que no deja de ser tirar el dinero visto lo arriba descrito.
Las granjas de likes y el resto de trucos del sector siguen siendo cantos de sirena para el empresario. Teniendo en cuenta que solo 10 de estas personas sí genera un impulso para comprar, parecería más lógico apostar por una campaña con alguna de ellas y no tanto escoger a la youtuber de turno que no va a hacer nada especial por el producto.
Esperamos su opinión al respecto de un tema que seguirá generando polémica en los próximos meses.
About Author
Comments are closed